La acústica en los edificios históricos: preservar el encanto manteniendo el confort acústico

Con su majestuosa arquitectura y sus detalles artísticos únicos, los edificios históricos son un patrimonio cultural de incalculable valor. Sin embargo, cuando estos edificios se adaptan a usos modernos como museos, salas para eventos o conciertos, oficinas o entornos de trabajo, suelen presentar importantes problemas acústicos.

 

De hecho, las condiciones acústicas pueden verse comprometidas por características arquitectónicas especiales, como techos irregulares con bóvedas y vigas a la vista, grandes salas con suelos de mármol o paredes decoradas, etc. La geometría compleja y las superficies duras y reflectantes pueden provocar reverberaciones y ecos excesivos que comprometen la claridad del sonido y el confort acústico de los ocupantes.

 

Soluciones fonoabsorbentes flexibles

 

Las soluciones de Caruso Acoustic son ideales para afrontar estos retos manteniendo intactas las estructuras arquitectónicas; se integran bien en las estructuras preexistentes sin modificarlas.

 

Los paneles suspendidos como Silente, Nuvola y Dot pueden instalarse en el techo con cables regulables, adaptándose a las irregularidades de las bóvedas o encajando discretamente entre las vigas a la vista.
En situaciones en las que se requiere más flexibilidad, las mamparas independientes D-Space o los tótems Menhir representan una solución óptima. Estos elementos pueden reposicionarse fácilmente en función de las necesidades específicas, lo que permite modular la acústica del espacio sin hacer intervenciones permanentes en la estructura.

 

Los productos fonoabsorbentes de Caruso Acoustic permiten optimizar la acústica de los edificios históricos, logrando el equilibrio adecuado entre la conservación del patrimonio cultural y el confort acústico. Esto mejora la experiencia del visitante al tiempo que garantiza una calidad sonora adecuada a las actividades que acogen estos contextos.