La acústica es un aspecto fundamental a tener en cuenta en el diseño y la gestión de las bibliotecas. Ya se trate de bibliotecas públicas, a las que asisten estudiantes y familias, o de bibliotecas universitarias, utilizadas para el estudio individual y el trabajo en grupo, es esencial crear un ambiente con niveles adecuados de ruido de fondo.
Ruido y reverberación: cuestiones críticas en la acústica de las bibliotecas
El principal problema acústico de las bibliotecas es el ruido que puede generarse en las zonas de entrada y en las salas destinadas al estudio y la lectura, sobre todo si tienen techos altos y ventanales o paredes duras, que reflejan el sonido. Por lo tanto, las voces, los pasos y los movimientos pueden perturbar fácilmente las distintas actividades de los usuarios. Además, el ruido de fondo procedente del exterior o de los sistemas de ventilación puede contribuir aún más a la contaminación acústica.
Paneles acústicos de techo, de pared y autoportantes: complementos fonoabsorbentes
Para mejorar la acústica en las bibliotecas, es aconsejable instalar paneles fonoabsorbentes, de techo y de pared, como Silente, Nuvola, Dot, Sail y Flag. Especialmente diseñados para ambientes con alturas elevadas, estos productos permiten una amplia versatilidad de instalación y configuración. Como complemento, pueden colocarse paneles y tabiques acústicos autoportantes en zonas comunes y en salas con mesas. Las soluciones autoportantes Scriba, D-Space y Menhir garantizan un alto grado de flexibilidad compositiva y, al mismo tiempo, aseguran un adecuado nivel de absorción acústica. Son un excelente complemento desde el punto de vista funcional: ligeros, prácticos y manejables, gracias a las diferentes bases de apoyo disponibles, facilitan la creación de nuevas distribuciones. El resultado es un ambiente tranquilo y confortable, ideal para leer, estudiar y concentrarse.